El día 5 de febrero, Samuel, que dirige varias barberías de mucho éxito en Torremolinos y Fuengirola, vino a darnos una charla a nuestro instituto sobre el mundo del estilismo masculino.
Comenzó a contarnos como se inició en este mundillo. Su madre era peluquera y él desde joven le ayudaba con la peluquería y empezó a interesarse en lo que hacía.
Estudió peluquería y cosmética capilar, y nos contó la importancia de las clases teóricas y de como a él le hubiera gustado poder haber prestado más atención en esas clases, y nos dio un consejo: el buen estilista es aquel que aparte de saber echar un tinte y cortar bien, también debería tener conocimientos teóricos de lo que hace.
Siguió contándonos que siguió formándose en muchos sitios de España, e incluso fuera, en el extranjero, y que a día de hoy, sigue aprendiendo cosas nuevas y técnicas novedosas.
También nos explicó la importancia del trato al cliente y el servicio, que según unas estadísticas, el 70% de la satisfacción del cliente es la buena ejecución del servicio y el trato, frente al 30% que era el resultado final del corte en sí.
Una vez terminó de narrarnos su historia nos hizo una demostración de corte, en la que nuestro compañero Jairo se puso de modelo.
A medida que le iba haciendo el corte con mucha soltura, usando la maquina y el peine, nos iba explicando técnicas que el usaba, como el
Tapening y el
Clipper over, tipos de maquinillas que él utiliza, por ejemplo la de motor rotativa, que se usa para devastar (quitar una gran cantidad de pelo).
Nos explicó también una curiosa forma de coger las tijeras, para que no sea tan incómodas de usar. Nuestra profesora Raquel intentó probar esta técnica, pero no se la veía muy convencida.
Una de las dudas que surgió era si por ejemplo, para trabajar en una barbería, si eres una chica, vas a tener dificultades para que te contraten. Él nos respondió que efectivamente, en muchas barberías hay muchos clientes retrógrados que se niegan a ser atendidos por una mujer, pero en el caso de la suya eso no es así, de hecho, una de las gerentes de una de sus barberías es una mujer. Nos comentó que daba igual tu género, sexo y orientación sexual para trabajar de esto, que lo importante es demostrar que tienes carisma y habilidad para este trabajo.
Ya terminado el corte de Jairo, el cual quedó bastante bien, me tocó mi turno, para explicarnos como tratar la barba. Me senté, me colocó la capa de corte y me senté en el sillón, comenzó a explicar e intenté enterarme lo mejor que pude desde la posición en la que estaba.
Primero me hizo un corte clásico en los laterales y en la zona de la nuca para así quede compensado el trabajo que me iba a hacer en la barba. Ya una vez terminó de repasarme, empezó a arreglarme la barba.
Teníamos un poco de prisa, ya que ya mismo era la hora de recoger, por lo que explicó las cosas como se pudo, pero todos nos enteramos a la perfección de la explicación.
Terminó de arreglarme la barba y quedé muy satisfecho con el resultado final, se notaba que se trataba de un completo profesional.
Le dimos un fuerte aplauso por tener la amabilidad de tomarse la molestia de venir ha nuestro centro para impartirnos toda una mañana su experiencia y conocimiento. Nos dió un diploma a cada uno por haber asistido a su curso y nos despedimos muy agradecidos.
Por último, les dejo por aquí el enlace a la página web de la barbería de Samuel:
Samuel's Barber Shop
